jueves, 9 de octubre de 2014

LA ESPADA DE DAMOCLES, ÉBOLA, SOBRE EL QUE LE CONVIDO



 En el extranjero los hijos y otros jóvenes, que en mi familia van cuatro que se han ido, pendientes de la peste.
 El resto de la familia situada aquí, en España, de momento no va a desplazarse a Madrid. Los vecinos, comerciantes y otros con que cotidiánamente trato en Barcelona lo mismo, no van a ir a Madrid hoy por hoy. Quizá, no estoy informada, en Madrid los habitantes de otros barrios no vayan al Teresa  y, por supuesto, a los centros de salud implicados involuntariamente con este invitado del PP que es de todo menos de piedra, el ébola.
 El ambiente como consecuencia de la irracional decisión del PP se está espesando segundo a segundo. Tanto es así que este pegajoso ambiente exterior que se da aquí, en Barcelona, ya no pesa de lo sobrecargado que está, hoy, el interior. Vaya donde vaya, hable con quien hable el tema fluye como rompiendo un nudo en la garganta, con angustia. La angustia poco a poco, dejando desahogar, se transforma en ira, en rabia que se muestra en forma calificativos que no bastan para dejar a gusto al que, a los que vomitan dichos términos despectivos asqueados.
 Nunca hasta hoy había notado en la gente esta plomiza intensidad, acrecentada por ese querer excusar, cosa ya habitual en el gobierno, su irresponsabilidad en la auxiliar de enfermería, una auxiliar de enfermería que no es misionera, pero que cumplía con la misión que se la encomendó con medios por debajo de los que se deben ofrecer, y cumplir la oferta, a alguien que arriesga su salud por atender a un enfermo de estas características tan especiales.
 No sé si esta es la gota que ha colmado o va a colmar el vaso que va a hacer pasar al pueblo de las palabras a las obras. Ciertamente las descalificaciones a los gobernantes ya no nos bastan, luego no es de extrañar las reacciones no se limiten a lo verbal.

Invitaron a la peste
Nada importa tu salud, mi salud,
la de los nuestros.
La invitaron aquí, a España
! No fue ningún accidente.
Sabían, eran conscientes
de que traían la peste !
 !Cómplices se hicieron de ella
la ayudaban a extenderse !
Pues bien
Extendiendo esta
la lección.. Coman con ella
! A morir con su invitado
que es de buena educación
sentar con el convidado !
Él vino aquí de su mano 
! A su mesa de la nuestra !
Si la espada de Damocles
ellos sobre nuestras testas,
nosotros en sus cabezas

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