Como el humo de la fragua
va revoltosa la esencia
de la embriagadora rosa.
Y en la fragua las ideas
se forjan y hacen espadas,
espadas que revoltosas
acá, allá revolotean
transformando los conceptos,
los juicios, las ideas
Abre el capullo al aroma,
al perfume de la rosa,
con el humo de la fragua
Capullo de prietos labios
que hacen capas superpuestas
cegadoras, que le velan
la visión, el juicio claro.
La crisálida sedada,
cubierta y adormilada
abre al humo de la fragua
y transforma en viva llama,
rosa que emana su esencia
El tercer ojo al desnudo
La visión, juicio, concepto,
la idea que de ti tengo
y de aquello y de lo otros
desnuda de los párpados de seda
abre, desnuda otros ojos
La rosa de los vientos
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